Los frenos, un elemento de seguridad activa del vehículo
El sistema de frenado de un automóvil está diseñado para que a través del correcto funcionamiento de sus componentes se pueda disminuir la velocidad con un movimiento sencillo y rápido del conductor. En la actualidad, la mayoría de los automóviles disponen de sistemas de frenos hidráulicos, frenos de disco en la parte delantera y de disco o tambor en las ruedas traseras. Es un elemento de seguridad activa en nuestro vehículo ya que actúa para prevenir el accidente y es necesaria una acción del conductor.
Tipos de frenos en nuestro vehículo
Freno de servicio. Se conoce al freno de servicio como aquel que accionamos con el pie ya sea para reducir la velocidad o detener el vehículo por completo. Por lo general, se compone por un sistema de frenos de disco, freno de tambor o la combinación de ambos y se basa en la presión hidráulica para que sea activado el frenado. Este freno actúa sobre todas las ruedas del vehículo. Su utilización implica a veces ayudas a la frenada:
- ABS: es un sistema que evita el bloqueo de ruedas y mantiene el coche recto.
- BASS: es una tecnología que optimiza la frenada, incrementa la presión proporcionalmente.
Freno motor. Mediante el uso del freno motor podemos reducir la velocidad del vehículo sin la necesidad de usar el conocido como freno de servicio. A esta técnica de frenado suelen recurrir asiduamente aquellos conductores de vehículos pesados como camiones y autobuses. Con esta forma de frenado se consigue aumentar el consumo de combustible, ampliando por otra parte la vida útil de pastillas y discos de freno. En este caso el motor del coche actúa como freno para reducir la velocidad.
Freno de estacionamiento o freno de mano. Este sistema inmoviliza por completo el vehículo cuando se encuentra parado. En caso de emergencia, podemos hacer uso del freno de mano en el caso de fallo del freno de servicio. Actúa mecánicamente sobre las ruedas traseras (normalmente) del vehículo por medio de varillas o cables accionados por una palanca que se sitúa en el interior de la carrocería, quedando siempre al alcance del conductor.
Elementos o tipos importantes del sistemas de frenos
Frenos de disco. La mayoría de los turismos disponen de este tipo de freno. Consiste en un par de pastillas montadas en un dispositivo que acciona hidráulicamente, presionando las caras del disco de freno sujeto a la rueda. A día de hoy el freno de disco se utiliza incluso en las bicicletas. Para un correcto funcionamiento debes cambiar discos y pastillas según indica el fabricante o el desgaste.
Frenos de Tambor. Este sistema de frenado ha sido el más utilizado. Los frenos de tambor son utilizados principalmente para las ruedas traseras de vehículos y camiones. Actualmente se sigue utilizando en menor medida en vehículos utilitarios en las ruedas traseras y coches de gamma baja. Son menos efectivos que los frenos de disco.
Frenos hidráulicos. Consiste en la transmisión por medios hidráulicos del esfuerzo de frenado aplicado al pedal de freno para hacer actuar a los elementos de frenado. Al pisar el pedal de freno, el fluido hidráulico es enviado con la misma presión desde el cilindro maestro a cada una de las zapatas de freno, aplicándose con la misma fuerza a todas las ruedas.
Frenos de Aire. En este caso el freno opera por aire comprimido. Este aire se comprime en un depósito y cuando el interruptor se presiona, el aire es forzado a salir del depósito haciendo que empuje el pistón el cual presiona una zapata de freno en la rueda o eje.
Frenos Asistidos o Servofreno. El objetivo de este dispositivo de frenado es asistir al circuito de frenos, para conseguir una eficiencia más contundente de la frenada. El mecanismo aplica la máxima presión posible en los frenos, una vez que se registra una intervención imprevista en el pedal de freno. Si por algún motivo hubiera fallo en el servo, los frenos serían accionados únicamente por la fuerza que ejerciera el conductor sobre el pedal.