Cadenas normales de acero. Son las más baratas y más eficientes, pero tienen algunas desventajas
Las cadenas normales de acero son las más utilizadas por los automovilistas para conducir en condiciones meteorológicas adversas como la lluvia o la nieve y también suelen ser las más económicas excepto los modelos de tensores automáticos.
Ventajas e inconvenientes de las cadenas de nieve clásicas de metal
Pese a todas sus ventajas iniciales, las cadenas normales de acero tienen el hándicap o el inconveniente de que son más complicadas de poner, especialmente por conductores inexpertos en el uso de cadenas, además son más ruidosas e incurren en un mayor riesgo de dañar la llanta o el neumático.
En el mercado podemos encontrar dos tipos de cadenas normales de acero, que se diferencian por su diseño transversal y de rombos, siendo esta última la más demandada entre los consumidores. El precio es una de las principales ventajas de este tipo de cadenas, pues posiblemente sean las más asequibles del mercado situándose entre los 25-35€ el par y ofrecen un buen desempeño tanto en la nieve como en el hielo.
Este diseño suele implementar un par de tensores manuales para ajustar la posición en cada llanta con el objetivo de que se mantengan lo más pegadas posible ofreciendo mejor fijación y sujeción sobre el asfalto. Estos tensores también pueden ser automáticos en algunos modelos, lo que encarecerá el precio final.
Al estar tan pegada a la llanta incurre en un mayor riesgo de rozaduras y por lo tanto de que se dañe la superficie de la misma, además de incrementar el número de vibraciones en el suelo produciendo más ruido que otros modelos de cadenas.
Este modelo también puede ser uno de los que ofrezcan menos inestabilidad al conducir porque pueden desestabilizar la tracción, por lo que deberán extremarse las precauciones al circular por ellas, sobre todo por conductores noveles, por contra, también son las que ofrecen una mayor durabilidad y resistencia por sus materiales de fabricación.